Una primera introducción a la cocina de inducción
Cuando surgió por primera vez la cocción por inducción, se consideró una característica del dispositivo de gama alta. Ahora, con más modelos a punto de llegar al mercado, hacer el cambio a la inducción está al alcance de casi cualquier persona interesada.
En caso de que desees probar la cocción por inducción sin hacer una instalación completa, puedes recurrir a los aparatos portátiles de inducción y otras superficies híbridas.
Aunque el porcentaje de dispositivos de cocción aún es relativamente pequeño en comparación a otras alternativas, esta cifra no ha dejado de aumentar en los últimos años.
¿Por qué la inducción está teniendo tanto éxito?
A diferencia de los fuegos de cocina de gas y eléctricos, los fuegos de cocina de inducción utilizan un campo magnético para transferir calor directamente a la cacerola. Ni el quemador ni el aire alrededor de éste se calientan, lo que significa que lo que está cocinando se calienta más rápido.
Pero sólo la cacerola, y lo que está en ella, se calienta. No tener quemadores calientes reduce el potencial que los materiales cercanos pueden encenderse mientras se cocina. Además, es poco probable que los quemadores se activen accidentalmente, lo que aumenta la seguridad al cocinar.
Una de las pocas desventajas de cambiarse a la inducción es que es posible que necesite comprar nuevos utensilios de cocina. Los quemadores de inducción sólo funcionan con utensilios de cocina hechos de metales magnéticos, como hierro o acero inoxidable. En Fersay podemos ofrecerte estos discos adaptadores para vitrocerámica de inducción.
El paquete de utensilios de cocina indica normalmente el tipo de fuego de cocina con el que se puede usar el utensilio de cocina: gas, eléctrico o inducción. Los utensilios de cocina con fondo plano te darán los mejores resultados.
La inducción también ofrece un control de temperatura más preciso. Incluso puedes cocinar productos delicados como lácteos o chocolate durante largos períodos, sin preocuparte por las fluctuaciones de la temperatura.
Toma algo de práctica, eso sí, cogerle el truco a una cocina de inducción, ya que suelen alcanzar la temperatura deseada más rápidamente que con una de gas o eléctrica. El agua, por ejemplo, se hervirá en aproximadamente la mitad del tiempo. Tendrás que acostumbrarte a tiempos de calentamiento más rápidos.
El diseño de los fuegos de cocina de inducción, y el hecho de que no se calienten durante la cocción, también convierte la limpieza en una labor más fácil. ¿A qué esperas para pasarte a la inducción con Fersay?
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