Señales que nos avisan de un problema con nuestros electrodomésticos
A medida que avanzas en tu día a día, confías en los electrodomésticos más de lo que probablemente te des cuenta. Solo cuando algo va mal aprecias lo dependiente que eres de tu nevera, lavadora, secadora, calentador de agua, lavavajillas u horno. Aprende cómo saber si debes preocuparte por tus electrodomésticos y cuándo optar por un reemplazo.
Señales que indican que tus electrodomésticos necesitan atención
El electrodoméstico no se enciende: obviamente, si no puedes usar tu electrodoméstico en absoluto, necesita una reparación. Antes de levantar el teléfono, verifica que el electrodoméstico esté enchufado, que no se hayan desconectado los interruptores y que las rejillas de ventilación o los filtros no estén obstruidos. Una vez comprobadas estas opciones sin resultado, llama a un técnico de reparaciones para que vaya a echar un vistazo.
Facturas de servicios públicos inusualmente altas: posponer la reparación de electrodomésticos puede parecer la mejor manera de ahorrar dinero, pero si tus facturas de gas, agua o electricidad son especialmente altas un mes, podría significar que uno o más electrodomésticos funcionan mal y acaparan más energía de la que necesitan. Una reparación puede hacer que vuelvan a funcionar y restaurar tus facturas de energía a la normalidad.
Otros signos de mal funcionamiento: es normal acostumbrarse a la forma en que funcionan tus aparatos, pero si alguno de ellos comienza a actuar de manera extraña, es posible que necesiten una reparación. Por ejemplo, una lavadora que funciona más ruidosamente de lo normal, una nevera que comienza a gotear, una secadora que parece no secar la ropa o un horno que requiere el doble de tiempo de precalentamiento son algunas señales de que es necesaria una reparación.
Decidir entre reparación o reemplazo de electrodomésticos
Seguir la regla del 50% es el mejor consejo para ayudarte a decidir si merece la pena una reparación, o por el contrario un reemplazo. La regla del 50% establece que si tu electrodoméstico lleva más del 50% de su vida útil y el coste de su reparación es mayor al 50% del coste de comprar uno nuevo, es mejor reemplazarlo. Un técnico experimentado te puede decir la vida útil promedio del electrodoméstico en cuestión, el coste de reemplazo y el coste de reparación, de modo que tengas toda la información que necesitas para hacer su cálculo correctamente.
¡Considera la garantía! Si tu electrodoméstico sufre fallos cuando es lo suficientemente nuevo como para estar bajo garantía, llama al servicio técnico. Si no, en nuestra tienda de repuestos para electrodomésticos encontrarás lo que necesitas para llevar a cabo tú mismo la reparación (siempre y cuando calcules que merece la pena).
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