Razones por las que tu lavadora no centrifuga
La lavadora es un electrodoméstico imprescindible en cualquier hogar.
Dependiendo del número de personas que vivan en una casa, se puede llegar a utilizar hasta cinco veces por semana, cantidad que nos demuestra lo importante que es llevar un correcto mantenimiento de la misma para evitar problemas e imprevistos.
Sin embargo, puede suceder que, aún así, el centrifugado no se realice bien y que tengamos que poner manos a la obra para ver qué sucede. En el post de hoy te ayudamos con esta tarea.
¿Qué es el centrifugado?
El centrifugado es el proceso por el cual la lavadora elimina el exceso de humedad de la ropa. Existen diferentes tipos de centrifugado, condicionados por las revoluciones por minuto (es decir, el número máximo de vueltas por minuto que da un tambor) a las que funciona la lavadora; esto significa que cuanto a más revoluciones trabaje, menos grado de humedad quedará en la ropa. Así, por ejemplo, mientras que el centrifugado a 600 rpm elimina un 20% de humedad, el centrifugado a 1.000 rpm puede suprimir hasta un 60% de humedad.
¿Qué motivos puede haber para que una lavadora no centrifugue?
Existen muchas razones por las que una lavadora presenta un malfuncionamiento.
Una de las más frecuentes es que hayas puesto demasiada carga en la lavadora o, en su defecto, prendas muy grandes, como ropa de cama por ejemplo, que se apelmacen durante el proceso de lavado. Esto provoca que el peso no se distribuya bien y que el ciclo de centrifugado vaya muy lento, dando la impresión de que está fallando. Evítalo colocando la ropa de manera uniforme.
Por otro lado, es bastante común que el cable de conexión a la toma de corriente no esté bien conectado o esté estropeado. Por tanto, hay que revisarlo para descartar que este sea el motivo por el que el centrifugado no se realiza bien. También es probable que el tubo de desagüe esté obstruido o se haya torcido, lo que impide que el agua se drene con normalidad. Si el tubo está doblado, intenta alinearlo y, si no puedes hacerlo tendrás que reemplazarlo por uno nuevo. Puedes encontrar el repuesto que necesitas aquí.
Otra causa por la que la lavadora no centrifuga es porque la bomba de agua (pieza que expulsa el agua desde el tambor a través del tubo de desagüe) está dañada. Si este es tu caso, puedes encontrar el recambio en este link.
También es posible que sea el motor de la lavadora el que esté fallando. Si es esto lo que sucede lo sabrás por el fuerte olor a quemado que desprenderá tu electrodoméstico y porque, además, saltará el diferencial. Te recomendamos que si pasa esto, desconectes rápidamente la lavadora de la corriente eléctrica y compruebes si el motor es de inducción. En tal caso, es probable que sus escobillas se hayan desgastado y tengas que buscar aquí un kit nuevo.
Sea cual sea el motivo por el que tu lavadora no funciona bien, te recomendamos que contactes con tu servicio técnico oficial de confianza para que un técnico examine tu electrodoméstico y dictamine qué es lo que está sucediendo. Es la mejor manera de evitar problemas mayores que pueden derivar en tener que comprar un aparato nuevo.
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