¿Puedo dejar un congelador en el exterior de mi casa?

Un congelador independiente es una gran idea en cualquier hogar y es perfecto para familias numerosas o para cualquiera al que le resulte cómodo, o necesario, almacenar alimentos en grandes cantidades.

La desventaja de estos prácticos dispositivos es su tamaño, y para muchas personas puede ser un desafío intentar colocarlos en un lugar de fácil acceso cuando sea necesario pero que, a la vez, no moleste demasiado. Esto lleva a dejar el congelador fuera del hogar o en el garaje pero, ¿es esta una buena idea?.

Dejar el congelador independiente en el garaje es una buena idea siempre y cuando este esté bien comunicado con la cocina, ya que nos evitará tener que salir al exterior y sufrir las inclemencias del tiempo.

Antes de comprar un congelador independiente, infórmate bien

En el mercado existen muchos modelos de congeladores. Algunos están diseñados estrictamente para su uso en interiores, pero otros están hechos específicamente para resistir fluctuaciones de temperatura y condiciones climatológicas adversas y son ideales para instalarlos en el exterior de tu hogar. Esto se traduce en que el modelo que elijas debe adaptarse al clima de tu lugar de residencia o te enfrentas a que su vida útil se reduzca enormemente.

Así, por ejemplo, los lugares donde el clima no es muy extremo (temperaturas muy altas en verano y muy bajas en invierno) son ideales para la colocación al aire libre de un arcón. Eso sí, si vives cerca de la costa ten en cuenta que el aire salado puede oxidar y corroer el congelador.

Por otro lado, si tu lugar de residencia se encuentra en una zona en la que haya animales lo mejor es comprar un congelador con un sistema seguro de bloqueo.

¿Qué puede ir mal?

Incluso aquellos congeladores que están diseñados específicamente para su uso al aire libre tienen limitaciones. Por eso es vital que antes de comprar un modelo te informes bien sobre todas sus posibilidades, pero también de sus restricciones de uso.

Los congeladores independientes están diseñados para soportar tolerancias de temperatura específicas y tendrá un rango óptimo de las mismas. Debido a que el compresor está en el exterior de la unidad, el frío excesivo puede provocar la acumulación de hielo o reducir la viscosidad de los aceites utilizados para lubricar las piezas móviles. Esto puede causar un malfuncionamiento en el compresor que puede ser muy costoso de reparar. En la situación contraria, en un clima con un calor y una humedad excesivos, el congelador tiene que trabajar más para mantener los alimentos frescos, lo que puede significar un desgaste prematuro de los componentes y un gasto excesivo de energía.

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