Los muchos beneficios que ofrece un sistema de tratamiento de agua

La calidad del agua del grifo es un tema sobre el que se habla mucho últimamente. Damos por sentado cuán fácilmente podemos acceder al agua todos los días en nuestros hogares a través de un grifo normal y corriente. Usamos agua para preparar alimentos, bañarnos, lavar nuestra ropa, etc. Sin embargo, el aspecto más importante del agua residencial es que la bebemos.

¿Pero cómo de limpia está esa agua que estamos bebiendo? La respuesta, aunque no sea satisfactoria, es sencilla: realmente no lo sabemos. De ahí la polémica. Cada persona en su hogar puede tener un agua residencial de distinta calidad en función del área en el que resida, de la época del año y de otro sinfín de factores.

Y aunque en un momento dado hagas una prueba, estos factores pueden variar en cualquier momento, lo que significa que no basta con hacer una prueba cada mes o cada semana. Es por ello que desde hace un tiempo, los sistemas de tratamiento de agua para el hogar (como la osmosis) se han convertido en una inversión que merece la pena.

Agua libre de químicos

Los grandes centros de tratamiento del agua utilizan muchos productos químicos diferentes para eliminar las bacterias que flotan en el agua. Los químicos como el cloro y la cloramina funcionan como desinfectantes eliminando los microorganismos que potencialmente podrían causar enfermedades en los humanos.

Estas sustancias químicas deben filtrarse antes de que lleguen a tu hogar, pero el resultado final puede que no sea un agua de la mejor calidad posible. De hecho, la calidad del agua es la razón por la que muchas personas se han pasado al agua mineral embotellada, otra gran alternativa en caso de que no desees instalar un sistema de tratamiento del agua para el hogar.

Despídete de las bacterias

Cuando confiamos en el proceso de desinfección y filtrado que se realiza en las instalaciones de tratamiento de agua de nuestro país, no somos conscientes de la cantidad de factores que pueden influir en que de un modo u otro llegue a nuestra casa agua con bacterias o microorganismos perjudiciales en ella.

El agua, en principio, no debe tener olor, y debe saber a agua pura y limpia. Pero para muchas personas, cualquier sabor o producto químico agregado es prácticamente irreconocible. El agua que fluye a través de tu casa debería ser transparente, inodora y fresca. Si experimentas algo más que agua limpia o con un sabor extraño en tu hogar, te recomendamos que instales inmediatamente un sistema de tratamiento de agua para el hogar o que te pases al agua embotellada para no beber agua que pueda no ser beneficiosa para tu salud.