Diferencias entre una vitrocerámica radiante y una vitrocerámica de inducción
¿Vitrocerámica radiante o vitrocerámica de inducción? Ya has elegido el color de los azulejos, la marca de la lavadora y la capacidad de tu frigorífico. Y cuando creías que ya lo tenías todo preparado para iniciar la reforma de tu cocina, te das cuenta de que aún no sabes si instalar una vitro de inducción o una vitro radiante.
Una de las principales razones por las que se duda a la hora de escoger entre una u otra es porque no queda muy claro cuáles son los pros y los contras de cada una de ellas. Por eso, en nuestro post de hoy intentaremos ayudarte a elegir el corazón perfecto para tu cocina explicándote las ventajas y desventajas de cada una de ellas.
Vitrocerámica radiante, la tecnología más común en las cocinas españolas
Opción intermedia entre la cocina gas y la vitrocerámica de inducción, es el tipo de cocina más frecuente en los hogares de nuestro país.
Su funcionamiento de cocción se basa en unas resistencias eléctricas localizadas bajo un cristal de vitrocerámica resistente al peso y al calor. Estas resistencias (focos) irradian calor a todo su alrededor, que se trasmite a través del cristal hasta el recipiente colocado encima.
Más económicas que las vitrocerámicas de inducción, son compatibles con materiales como el aluminio o el barro y conservan el calor residual muy bien, lo que permite cocinar con el calor que queda. Sin embargo, tardan más en calentarse, por lo que consumen más electricidad, se rayan con mucha facilidad y su limpieza se debe realizar con productos especiales, como la crema limpiadora Fersay, para evitar su deterioro y para eliminar los restos de alimentos que se adhieren con facilidad a la superficie.
Vitrocerámicas de inducción, cocción segura que consume poca energía
Estas placas son las más modernas del mercado y, por tanto, las más caras. Funcionan con un sistema electrónico compuesto por unas bobinas que generan un campo magnético que produce calor solamente en la base del recipiente, el cual debe de ser de material ferromagnético. Con este sistema aprovechamos mucho mejor la energía que se consume. Al no producir calor residual no se puede aprovechar para cocinar; sin embargo, esto las hace más seguras ya que no hay riesgo de quemarse si se pone la mano encima. El cristal solo se calienta por el contacto de la base del recipiente, no recibe una fuente de calor directa como en el caso de las vitrocerámicas radiantes.
Su menor consumo de energía (entre un 30% y un 40% menos que una vitrocerámica radiante), la rapidez con la que calientan los recipientes, su fácil limpieza y la seguridad en su uso son sus grandes ventajas; pero no son la opción más recomendable si se quiere utilizar cualquier tipo de menaje (sartenes, ollas, …), ya que solo funcionan con recipientes fabricados con material ferromagnético de fondo liso, plano y grueso. Normalmente esto supone que tengamos que sustituir los recipientes para cocinar por otros fabricados con este material.
En los últimos años, las placas de inducción han evolucionado a las FLEX inducción, unas cocinas que poseen capacidad inductora en toda su superficie y que permiten poner recipientes de cualquier tamaño y forma sin necesidad de ubicarlos en los focos de calor (fuegos) como ocurre en las vitrocerámicas radiantes o de inducción.
Esperamos haberte ayudado con este post a decidir cuál es tu cocina perfecta. Y recuerda, elijas el tipo de placa que elijas, protégela con alguno de los modelos de cubre encimeras que puedes encontrar en nuestra página web; el accesorio perfecto que evitará que tu placa sufra golpes o se ensucie.
Hola buen día, los felicito y les agradezco este artículo sobre cocinas Vitrocerámicas RADIANTES y Vitrocerámicas a INDUCCIÖN.
Yo tengo un Mara Paso y me gustaría saber si las cocinas Vitrocerámicas RADIANTES son compartibles con el Marca Paso.
Muchas gracias.