Descubre los mitos más populares sobre el microondas
A estas alturas nadie duda de la enorme revolución que supuso la invención del horno microondas. Desde que en 1945 Percy Spencer descubrió que las microondas generadas por un magnetrón derretían la barrita de chocolate que guardaba en su bolsillo, este pequeño aparato electrodoméstico ha conquistado el mundo con tanto éxito que se calcula que está presente en el 90% de los hogares de Europa.
Sin embargo, aunque muchas personas reconocen que no podrían vivir sin él, a día de hoy aún existen mitos circulando en internet sobre su uso y sus posibles consecuencias adversas, origen de las más variopintas dudas y suspicacias.
En el post de Fersay de hoy te ayudamos a descubrir cuáles son.
Los supuestos peligros de cocinar con microondas
Una de las afirmaciones que más se leen en la red de redes es que los microondas modifican la composición química natural de los alimentos, lo que provoca que su consumo sea peligroso. Nada más lejos de la realidad.
Para que nos hagamos una idea, las ondas que emiten estos electrodomésticos son similares a las que irradia un móvil o una radio y actúan sobre las moléculas polares (aquellas que poseen un extremo con carga positiva y otro con carga negativa) del agua, las grasas y los azúcares, haciendo que choquen entre sí, acción que provoca que los alimentos se calienten, pero nada más.
Otro mito muy popular es el que asegura que los alimentos cocinados en el microondas pierden gran parte de sus nutrientes. Esto es una verdad a medias ya que cualquier alimento cocinado, ya sea en el microondas, en la vitrocerámica o en una cocina de gas, pierde minerales y vitaminas en la cocción. Por tanto, cocinar con el microondas no es menos sano que hacerlo con cualquier otro método.
También es normal escuchar que las ondas generadas por este electrodoméstico pueden escaparse y quemarnos. Esto solo puede pasar si existen fracturas en las paredes o en el cristal del microondas, en cuyo caso es muy importante llevarlo a un servicio técnico especializado para que lo revisen y lo reparen. Si el aparato está en buen estado es imposible que las microondas atraviesen las paredes, el cristal o las rejillas de seguridad.
Por último, tampoco es cierto que el microondas elimine las bacterias ni que desinfecte las verduras, así que siempre que se vaya a cocinar es muy importante lavar y secar los ingredientes que se utilicen para evitar consecuencias indeseadas.
El uso continuado del microondas es nocivo para la salud
Otra leyenda muy difundida es que los microondas emiten radiaciones perjudiciales para la salud, algo que tampoco es cierto.
Estos electrodomésticos trasmiten radiaciones no ionizantes que no rompen los enlaces químicos y, por tanto, no son peligrosas, no aumentan el riesgo de desarrollar tumores, no provocan mutaciones y no afectan al ADN de los seres vivos.
Los microondas son difíciles de limpiar
Si se siguen correctamente las instrucciones de uso del fabricante, los microondas apenas se manchan. Y, si llegado el caso, se quedan adheridos restos de comida a las paredes o al plato, son muy fáciles de limpiar con un producto de limpieza como el limpiador especial para microondas que deja resultados impecables respetando los materiales de fabricación.
Como ves, en internet circulan muchas historias falsas acerca del microondas, que es uno de tus mejores aliados en la cocina para preparar alimentos de forma rápida, sencilla y saludable.
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