Cómo reemplazar las juntas de la puerta del horno

Si la comida tarda demasiado en cocinarse o se cocina de manera desigual, puede ser una señal de que debes reemplazar las juntas. La manera más fácil de verificarlo es encender el horno y palpar los bordes la puerta minuciosamente. Si puedes sentir que sale aire caliente de una sección, entonces es una señal de que las juntas están desgastadas y necesitan ser reemplazadas.

Hay dos tipos de juntas para horno: una para el marco del horno y otra para las secciones frontal y posterior de la puerta. El primer tipo puede ser reemplazado fácilmente por uno  mismo, pero necesitarás un profesional para el segundo tipo. En este caso, contacta con tu profesional de confianza o pídele a algún amigo o familiar que se encargue.

Puedes encontrar ambos tipos de juntas la sección de reemplazos para hornos en nuestra Tienda Online. Simplemente escoge la junta que mejor se adecúe a las características y medidas de tu horno, y en menos de 48 horas la tendrás en casa. Sin siquiera tener que moverte del sofá.

Para reemplazar la junta del marco del horno, quita el anterior, revisa si hay tornillos de sujeción y aflójalos si es necesario. Una vez retirada, limpia bien el canal con un poco de agua tibia y detergente para eliminar la grasa vieja. Es importante que hagas esto, o la nueva junta  no funcionará tan bien como debería.

Para colocar la nueva junta, comienza desde la parte superior de la puerta del horno, colocándola en el canal y hacia abajo por ambos lados. Usa los tornillos de sujeción para sujetar la junta en su lugar. En la parte inferior de la puerta une los extremos de la junta. Puedes remojar la junta durante unos minutos en agua tibia si es difícil trabajar con ella, esto ayudará a que sea más flexible.

Revisa el sello para asegurarte de que está bien colocado y que no haya distorsiones. Cualquier giro debe suavizarse; simplemente afloja el tornillo de sujeción y endereza la junta correctamente. Recuerda también apretar los tornillos de sujeción lo suficiente como para mantener la junta sujeta, pero sin dañarla.

Es un trabajo relativamente fácil, ¡pero que marcará la diferencia en tu cocina!