Cómo limpiar las 3 partes de tu horno que más suciedad acumulan

No importa lo que te esfuerces por mantener limpia tu cocina, hay tantas tareas que requieren tu atención que entendemos que sea difícil mantener todo limpio y ordenado. Hoy en Fersay, vamos a entrar de lleno en una de las tareas de casa que más acostumbramos a olvidar: limpiar el horno.

El horno es ese electrodoméstico que sobra con que lo limpiemos una vez al mes, pero por esa misma razón muy a menudo lo dejamos apartado de nuestra rutina de limpieza y para cuando queremos darnos cuenta, han pasado meses y está hecho un desastre. Por eso vamos a indicarte qué es lo que tienes que hacer una vez cada mes para mantener limpio tu horno en tan sólo media horita.

Primer paso, pon las rejillas en remojo

Las rejillas de tu horno pueden estar sometidas a menudo a un intenso calor, pero eso no significa que sean capaces de mantenerse limpias como por arte de magia. Llena tu fregadero con agua caliente y jabón y deja que se empapen durante media hora, más o menos. Mientras tanto, puedes seguir avanzando con el resto de pasos (por eso este es el primero).

Segundo paso, los fuegos

Sí, los fuegos deben limpiarse más a menudo que el horno en sí, pero no nos referimos a la placa metálica en la que se asientan, sino a la parrilla que lo cubre. Probablemente no la limpies muy a menudo, pero el método es prácticamente idéntico al de las rejillas del horno. Un remojo de media hora en agua caliente y jabón te permitirán limpiar toda la suciedad después como si se tratara de mantequilla.

Tercer paso, el tirador

¿Cuántas veces te has lavado las manos antes de abrir la puerta del horno? Pues imagina toda la suciedad y bacterias que puede acumularse en el tirador a medida que pasan los días. No es que debas lavarte las manos antes de abrir el horno para no tener que limpiarlo, simplemente es necesario limpiarlo una vez al mes para evitar que los gérmenes se asienten cómodamente  en el tirador durante meses.

Como ves, en poco más de media hora puedes tener terminado el horno (con quince o veinte minutos entre medias que puedes aprovechar para limpiar otras cosas, como la parte inferior y las paredes del horno).