¿Cómo funciona una nevera?

Si eres como la mayoría de los seres humanos, probablemente nunca te haya interesado cómo funciona en realidad tu nevera (a menos, claro, que haya dejado de funcionar o desees adquirir una nueva). No obstante, hoy en Fersay vamos a explicarte cómo funciona tu nevera, así el día que necesites saberlo no tendrás que buscar como loco esta información por todo Internet.

Una nevera almacena tus alimentos a la temperatura óptima, para evitar su deterioro y ralentizar el crecimiento de bacterias en ellos. El ciclo de refrigeración funciona transfiriendo el calor del interior de la unidad al exterior, utilizando los principios de condensación y evaporación. Vamos a ver sus componentes con algo más de detalle.

Compresor

El compresor es tanto una bomba como un motor, y es responsable de la circulación del refrigerante en todo el sistema.

Condensador

Está ubicado en el lado trasero de tu nevera y ayuda a liberar el calor absorbido desde el interior de la nevera hacia el aire circundante.

Evaporador

Se encuentra en el interior de la nevera y su objetivo es absorber el calor que contiene, reduciendo efectivamente la temperatura del área de almacenamiento.

Dispositivo de expansión

El refrigerante líquido se transporta a través de un tubo que funciona como un dispositivo de expansión, ya que enfría el gas y lo convierte nuevamente en líquido.

Termostato

El termostato regula la temperatura dentro de la nevera, activando el ciclo de enfriamiento según sea necesario.

¿Cómo funciona la refrigeración?

1. Cuando la temperatura en el interior de la nevera aumenta por encima del punto de ajuste, los sensores alertan al compresor para que se active y comienza el ciclo de enfriamiento. La unidad extrae el refrigerante líquido frío, lo presuriza y lo condensa, y eleva la temperatura, convirtiéndolo en un gas.
2. El compresor empuja el gas caliente hacia los serpentines del condensador en el exterior de la nevera, donde entra en contacto con la temperatura más baja del aire en la habitación y vuelve al estado líquido.
3. El líquido enfriado continúa su viaje hacia el evaporador, viajando a través de las bobinas en el interior de la nevera y el congelador.
4. El refrigerante absorbe el aire caliente del interior del refrigerador, bajando la temperatura hasta el punto de ajuste deseado.
5. El refrigerante se evapora, se transforma en gas y regresa al compresor para continuar el ciclo.

Al extraer calor de un lugar y trasladarlo a otro, el ciclo de refrigeración ayuda a enfriar tu hogar, proporciona un entorno seguro para tus alimentos perecederos y te permite almacenarlos durante mucho más tiempo para que puedas disponer de ellos como prefieras. Cómodo, ¿verdad?