Cómo evitar reparaciones de electrodomésticos con un mantenimiento sencillo

La mayoría de las personas depende de sus electrodomésticos de cocina para su vida diaria. Y aunque no nos damos cuenta porque a menudo tenemos tantos compromisos que nos olvidamos de realizar su mantenimiento, estos electrodomésticos no son inmortales. Llegará un día en el que dejen de funcionar, ya sea porque una pieza se ha roto, porque un componente se ha desgastado o sencillamente, porque hemos hecho un mal uso de él.

No obstante, con una sencilla rutina de mantenimiento y cuidado de nuestros electrodomésticos podemos prolongar la vida útil de nuestros dispositivos y aparatos de cocina.

Mantenimiento de la nevera

La labor de mantenimiento más importante que puedes hacer con respecto a tu nevera es  limpiar las bobinas del condensador con regularidad porque se cubren fácilmente de suciedad, suciedad, desechos, pelo de mascotas y todo ese tipo de cosas y se sobrecalienta el refrigerador. Esto también significa que las piezas tienen que trabajar más y no duran tanto.

Para acceder a las bobinas, retira la rejilla de la parte inferior o posterior de la nevera y usa una escoba o aspiradora para despejar los desechos. Para refrigeradores con bajo cero, las bobinas generalmente se ubican en la parte superior de la unidad.

Mantenimiento del lavavajillas

Aunque no lo creas, lo mejor que puedes hacer para que tu lavavajillas funcione bien es limpiar la comida de tus platos antes de ponerlos. Los trozos de comida se atascan en los componentes, echan a perder las partes móviles y causan la formación de bacterias.

Además, recomendamos usar un producto de limpieza de lavavajillas cada tres a seis meses para eliminar la acumulación de calcio. Los depósitos de calcio pueden obstruir el brazo rociador del lavaplatos y afectar la eficiencia de la limpieza. Los productos de limpieza que contienen ácido cítrico eliminan eficazmente la acumulación de calcio.

Mantenimiento del microondas

Es importante limpiar el microondas regularmente para eliminar las partículas de comida. Estas partículas seguirán calentándose cada vez que se encienda el microondas, y con el tiempo se pondrán duras como una roca. Por eso, recomendamos limpiar el interior del microondas con limpiacristales una vez por semana.

Si ya se han acumulado restos de alimentos imposibles de eliminar, pon a hervir en el microondas una taza de agua o vinagre blanco en el microondas para aflojar las partículas de comida, que luego podrás limpiar con una esponja.

Esperamos que estos consejos te hayan resultado útiles. Ahora no tienes excusa para no realizar algunas sencillas tareas de mantenimiento que a la larga te ahorrarán mucho dinero en reparaciones y sustitución de electrodomésticos.