Cómo asegurarte de que tu comida nunca vuelva a quemarse en el congelador
Es tan decepcionante cuando sacas un filete del congelador y está cubierto con una pulgada sólida de hielo, la carne está descolorida y se parece a un juguete de perro. No dejes que esto vuelva a pasar. Puedes proteger tus carnes y otros alimentos congelados sólo cuidando de almacenarlos correctamente. ¿Quieres saber cómo? ¡Vamos allá!
Ciérralo bien apretado
La quemadura por congelación ocurre cuando las moléculas de agua en los alimentos migran al lugar más frío en el congelador. Normalmente, las áreas más frías son las paredes del congelador. Si tu comida no está bien envuelta, las moléculas de agua la abandonan y se van a otra parte, dejando la comida seca.
Por lo tanto, para mantener los alimentos húmedos y sin aire, debes sellarlos dentro de un recipiente lo más apretado posible. Un sistema de almacenamiento de sellado al vacío es ideal, pero si no tienes uno, puedes obtener resultados similares con una bolsa de congelación.
Primero, pon el alimento en el fondo de la bolsa. Cierra la bolsa hasta que haya una abertura en la parte superior que solo tenga alrededor de 1 centímetro de ancho. Presiona todo el aire de la bolsa y luego ciérrala rápidamente para evitar que vuelva a entrar.
Si decides almacenar alimentos en un recipiente, asegúrate de que el recipiente esté lleno hasta la parte superior o lo más cerca posible de la parte superior. Si el contenedor congelable tiene una tapa de plástico, levanta ligeramente un borde de la tapa y presiona sobre el resto de la tapa para liberar el aire que pueda quedar atrapado en el contenedor. Sella rápidamente la tapa mientras presionas hacia abajo para evitar que el aire vuelva a entrar en el contenedor.
Si este proceso no te convence, o tus recipientes son de plástico no moldeable o no son de plástico, te recomendamos que empieces a usar bolsas de congelación.
No lo dejes mucho tiempo
No se puede dejar comida en el congelador por un tiempo indefinido. No importa cómo de bien hayamos almacenado los, se quemarán después de largos períodos de tiempo en el congelador. ¿No sabes cuándo metiste algo en el congelador? La próxima vez, simplemente escribe la fecha del día en la bolsa de congelación con un marcador permanente.
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