¿Cómo alargar la vida útil de tu nevera?

La nevera es el conejito Duracell de los electrodomésticos, nunca deja de funcionar. Sería un inconveniente que la lavadora o la secadora se estropearan y se interrumpiese el ciclo de lavado semanal, pero cuando se trata de la nevera hay mucho más en juego.

Mantener tu nevera en buen estado es crucial para evitar un colapso que podría costarte toda la comida que hayas almacenado en su interior, y por supuesto, no poder almacenar más hasta que la repares o compres una nevera nueva. Por eso hoy en Fersay, vamos a explicarte cómo alargar la vida útil de tu nevera y evitar que deje de funcionar por un fallo que habría podido evitarse con algunas labores periódicas de mantenimiento.

Ojo con las juntas de la puerta

La tira de vinilo que forma un sello entre el interior de tu nevera y las puertas mantiene el electrodoméstico funcionando de manera eficiente y ayuda a extender su vida útil. Unas juntas  dañadas pueden permitir que ingrese aire a temperatura ambiente en el interior de la nevera y se creen problemas de exceso de humedad y escarcha que podrían impedir que la nevera se enfríe adecuadamente.

Cualquier daño en esta parte de tu nevera significa que debes reemplazar la junta de la puerta, y esta puede ser una de las partes más difíciles de cambiar. Puedes prolongar la vida de tus juntas aplicando una película delgada de vaselina para ayudar a que se mantengan flexibles y herméticas. Y obviamente, limpia cualquier derrame antes de que se pegue a las juntas y no tendrás que reemplazarlas.

No pierdas de vista las bobinas y los ventiladores

Un flujo de aire adecuado a través del condensador es esencial para obtener un rendimiento eficiente y duradero de tu nevera. El polvo doméstico y el pelo de mascotas que se acumulan en las bobinas o los ventiladores del condensador pueden restringir este flujo de aire, lo que podría provocar un sobrecalentamiento y una falla del compresor o de los componentes del sistema.

Estas reparaciones pueden ser costosas. Por eso, en caso de que se produzcan errores de este tipo, suele ser más recomendable desechar por completo la  nevera. Para evitarlo, retira el panel posterior de la nevera y limpia las bobinas con una aspiradora de mano y un cepillo suave.

También puede haber bobinas de condensador debajo del compartimento inferior de tu nevera. ¡Ah! Y asegúrate de que el ventilador del condensador esté limpio y funciona correctamente también.

Cuidado con las bisagras

Las puertas de tu nevera se abren muchas veces cada día. Por eso es normal que las bisagras se desgasten poco a poco con el uso. Verifica cada dos o tres meses que las bisagras están bien lubricadas y no se han estropeado. Eso sí, usa siempre un lubricante que no contamine los alimentos del interior.

Y en caso de que alguna de las bisagras haya pasado a mejor vida, no te preocupes. Sólo tienes que echar un vistazo a nuestra tienda de repuestos para electrodomésticos para solicitarnos que te enviemos la bisagra para nevera que se corresponda con tu modelo, directamente a tu domicilio.