Si en algún momento notas que tu nevera gotea agua o ha empezado a crecer hielo en las paredes, ¡no te preocupes! Ambos pueden solucionarse de forma relativamente sencilla, sin tener que llamar a un técnico. Hoy en Fersay, te explicamos cómo arreglar los problemas más comunes que probablemente sufrirá tu nevera, si aún no lo ha hecho ya.
Es el cuento de nunca acabar, abres el lavavajillas para meter un par de platos y unas horribles náuseas te invaden mientras un desagradable olor golpea tu nariz. Sí, definitivamente hay algo que no estás haciendo bien. La buena noticia es que seguramente tu problema tiene solución. ¡Sigue leyendo para descubrirla!
Un horno que echa humo no solo huele mal, sino que también puede estropear cualquier comida que intentes cocinar en él. Sin embargo, en la mayoría de los casos un horno humeante no es un problema que requiera de un técnico especializado.
Hoy en Fersay, te ayudamos con algunas razones posibles que explican por qué sale humo de tu horno y qué debes hacer al respecto.
La nevera es uno de los electrodomésticos clave en casi cualquier hogar hoy en día. Sin ella, nos resultaría casi imposible almacenar alimentos frescos durante días, semanas o incluso meses. Por eso cuando se rompe, sea por la razón que sea, tendemos a entrar en pánico.
Aunque muchos de los problemas que puede sufrir un electrodoméstico sólo pueden arreglarse con la ayuda de un técnico profesional, mucha gente ignora que también hay otro tipo de problemas que pueden solucionarse sin recurrir a una reparación.
Tal vez pongas un poco de detergente en la lavadora o quizás el filtro del lavavajillas esté obstruido. En el fondo da igual cuál haya sido la causa, el caso es que tu electrodoméstico resuma burbujas y está llenando todo el suelo de agua y debes detenerlo cuanto antes.
Las sobras de la cena se guardan, la encimera se limpia y se pone en marcha el lavavajillas. ¡No hay nada como acostarse sabiendo que tu cocina está limpia! Espera un momento… ¿de dónde viene ese olor? Sí, lo más probable es que venga de tu lavavajillas.
Es difícil despedirse de un horno que ha permanecido contigo durante tanto tiempo. Pero a veces simplemente no hay forma de evitar el hecho de que tu horno está listo para pasar a mejor vida. Si no estás convencido de que tu horno esté listo para ser sustituido, estos son algunos de los problemas que demuestran que no vale la pena intentar reparar este aparato de cocina.
No todos los problemas tienen que venir con la molestia y los gastos de una reparación profesional. En muchos casos, las soluciones son lo suficientemente simples como para poder arreglarlo tú mismo en solo unos minutos. Antes de pedir ayuda, mantén tus electrodomésticos funcionando sin problemas con estos consejos de nuestros expertos.
Los fuegos de cocina son una de las herramientas de cocina más esenciales de cualquier chef que se precie. Si tú también tienes fuegos de cocina de gas, como la mayoría de los cocineros, probablemente estés acostumbrado a escuchar un “clic, clic, clic” cuando gires la perilla del quemador. Este es el sonido del encendedor eléctrico, cuyo objetivo es encender el quemador. Una vez que la llama está en marcha, el clic debe detenerse.