Por fin ha llegado el verano, lo que significa que ya es hora de quitar el polvo de la barbacoa y llamar a tus amigos y familiares. O tal vez es hora de comprar una nueva barbacoa. El panorama cambia constantemente, y el gran debate sobre qué tipo de barbacoa es mejor para tus necesidades no va a solucionarse si no tienes claro precisamente cuáles son esas necesidades.
La cocina es el lugar ideal para el comienzo de un incendio: gases, sartenes que pueden arder, trapos cercanos a focos de fuego, productos químicos inflamables… Por ello es muy importante tomar una serie de pequeñas precauciones, así como tener los conocimientos necesarios para saber cómo actuar en caso de que en nuestra cocina se inicie un incendio.
No todos los hogares disponen de suficiente espacio para ubicar todos los electrodomésticos que utilizamos en nuestro día a día. Una cocina pequeña o mal distribuida puede dar más de un quebradero de cabeza a la hora de planificar la compra de esa secadora que tanto necesitamos o de cambiar el horno antiguo por uno más grande y nuevo.
Para solucionar o, por lo menos, para aliviar este problema, una opción cada vez más demandada en las casas de nuestro país es la de apilar determinados electrodomésticos en columna, como la lavadora y la secadora, algo que, en principio, parece una gran idea.
Pero, ¿es esta solución segura y definitiva?, ¿o comporta algún riesgo para la salud de la familia? Veamos en el post de hoy los pros y contras de apilar la lavadora y la secadora.
Cuando piensas en tu lavadora, seguro que lo primero que te viene a la mente es el reconfortante aroma y la calidez de la ropa recién lavada. Se supone que la lavadora desprende un aroma limpio y agradable, ya que las propias lavadoras son en sí mismas un agente de limpieza. Así que, ¿qué haces cuando tu vida da un brusco giro al darte cuenta de que notas un desagradable olor que proviene de tu lavadora?
Los hornos eléctricos son fantásticos para hornear pan y bollería. Al contrario de lo que mucha gente piensa, no hace falta tener un horno profesional en casa para preparar un buen pan o repostería elaborada.
El secreto está en la bobina eléctrica de este tipo de hornos: gracias a su capacidad para calentarse y enfriarse lentamente, casi no hay picos de temperatura, el calor que emite es más estable y te permite cocinar deliciosas magdalenas, riquísimos croissants o pan crujiente.
Si te gusta cocinar, tienes en tu casa un horno eléctrico y quieres sacarle el máximo partido preparando tu propio pan o tartas caseras, lee con atención nuestro post de hoy porque lo que te vamos a contar te interesa.
La calidad del agua del grifo es un tema sobre el que se habla mucho últimamente. Damos por sentado cuán fácilmente podemos acceder al agua todos los días en nuestros hogares a través de un grifo normal y corriente. Usamos agua para preparar alimentos, bañarnos, lavar nuestra ropa, etc. Sin embargo, el aspecto más importante del agua residencial es que la bebemos.
La nevera es el conejito Duracell de los electrodomésticos, nunca deja de funcionar. Sería un inconveniente que la lavadora o la secadora se estropearan y se interrumpiese el ciclo de lavado semanal, pero cuando se trata de la nevera hay mucho más en juego.
¿Podría tu hogar beneficiarse de las ventajas que ofrece un deshumidificador? Podría, especialmente si vives en un clima húmedo o bochornoso, si alguien en tu hogar sufre de alergias o asma, si notas mucha condensación en las ventanas y los espejos o si has experimentado problemas de moho. Un deshumidificador doméstico elimina el exceso de humedad del aire, lo que puede ayudar a aliviar algunos de estos problemas.
Algodón, lino, poliéster, denim, seda… en la actualidad, tu ropa está confeccionada en gran variedad de telas y tejidos que requieren diferentes cuidados para que no pierdan su calidad con el paso del tiempo.
Aparte de su mantenimiento diario, existen distintas formas de lavarlos para que no se deformen o se desgasten al meterlos en la lavadora; por eso, en el post de hoy te damos unos sencillos consejos sobre cómo deberías lavar los tejidos más habituales para poder disfrutar de tus prendas en perfectas condiciones el máximo tiempo posible.
Incluso aunque te consideres un profesional de la lavandería, estos consejos sin duda te ayudarán a resolver algunos de los problemas a los que te enfrentarás en el futuro. Ahorrar dinero, conseguir que tus prendas huelan mejor y que tus blancos sean más blancos será ahora mucho más fácil.