Algunos consejos para aumentar la eficiencia de tu lavavajillas

Los lavavajillas son un excelente electrodoméstico que permite ahorrar mucho trabajo y esfuerzo, pero lavar los platos a mano puede parecer una mejor solución cuando el lavavajillas no logra limpiar los platos eficientemente.

Afortunadamente, puedes mejorar la eficiencia de su lavavajillas siguiendo varios consejos. Esto comienza con la actualización de tu lavavajillas si tiene más de diez años de antigüedad, ya que en este caso ni siquiera con estos consejos conseguirás marcar demasiada diferencia.

Carga correctamente el lavaplatos

Raspar pedazos grandes de comida de los platos antes de colocarlos en el lavavajillas permite que la unidad haga un mejor trabajo de limpieza. También es más eficiente cargar el lavavajillas completamente lleno, pero evitando que unos elementos se toquen con otros.

Colocar los platos uno encima del otro evita que la unidad se limpie tan bien como debería. También debes asegurarte de inclinar cuencos, platos y tazas para que el lado más sucio de cada uno esté expuesto agua. Los artículos grandes como bandejas y sartenes deben ir en la parte posterior. Asegúrate también de no sobrecargar el porta cubiertos.

Temperatura del agua y configuración del ciclo

Como el agua caliente limpia los platos mejor que el agua fría, configura la temperatura entre 45 y 50 grados antes de comenzar una nueva carga. Puedes probar la temperatura haciendo correr el agua desde el fregadero por aproximadamente 10 segundos. Además, poner tu lavavajillas por la noche después de que se apaguen las luces y el aire acondicionado te permite consumir menos energía.

Asegúrese de elegir el ciclo correcto según lo que estás lavando y cómo está manchado. Los ciclos normales ​​funcionan para la mayoría de las cargas, aunque en ocasiones puedes necesitar ciclos delicados para objetos frágiles. Cuando el lavavajillas haya completado el ciclo de lavado, selecciona la opción de secado al aire sobre la opción de secado con calor para ahorrar electricidad.

Mantenimiento

Acostúmbrate a verificar el filtro del lavavajillas después de cada carga y a cambiarlo si es necesario. Por último, asegúrate de que no haya acumulación de comida o detergente en los orificios de pulverización y limpia periódicamente la puerta donde viertes el detergente. ¡Y eso es todo!

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